martes, octubre 15, 2019

Dejamos atrás nuestras vidas

                                                           Imagen sacada de la web

 
 
 
Dejamos atrás nuestras casas y nuestos sueños volaron a un lugar mágico. Año nuevo, vida nueva. Y así fue como rehicimos el camino de vuelta a casa. Cargados de amor, con la maleta vacía y el alma llena. En aquel momento no sabíamos que con orden y medida pasará bien la vida. Y se fue haciendo hueco en nuestras manos una hermosa existencia ausente de tristeza. Tú tenías la culpa de todo, de toda la locura del querer, y sin saber nos arrastrabas hacia ti. Bien predica quien bien vive y tus consejos se sucedían despacio, lentamente se enlazaban en los pasos e íbamos aceptando el destino dibujando en él una enorme sonrisa. Sí, tú eras el culpable de toda la locura del querer. Y fue germinando en nosotros la tierra, abonando los días con los tréboles que crecían en las plantas del jardín. Fue manando la esperanza como una buganvilla rosa que trepaba por nuestras piernas hasta el corazón. Y fuimos queriéndote cada día un poco más, a nuestro ritmo. Mientras tú, ajeno a nuestros pensamientos, sólo buscabas dar desde dentro, sin hacer apenas ruido. Así fue, como un buen día la calandria visitó tu ventana, y te fuiste pausado y sosegado, lleno de luz , alzándote por encima de los abedules blancos. Porque como se vive se muere.