sábado, noviembre 21, 2009

Só un anxo...


                                                            Foto sacada de Internet


Só un anxo
pode debuxar
o arco da vella

Só un anxo volta á vida

Só un anxo pequeno agarimoso
branco como as calas brancas
nace do corazón

E só un anxo iluminado
insufla enerxía nas auras

O meu faime cóxegas co nariz


domingo, noviembre 15, 2009

El cuadro

Llegó a pensar que era realmente un príncipe, bello y altanero, coqueto como su tío julián.
Su hermosura llegaba a tal extremo que tenía embobadas a las mujeres de la alta burguesía, con su inocencia pícara.
Era promiscuo, quien no lo sería con tanta belleza y linaje!
Era atlético, nadaba como los delfines.
Era gracioso, siempre estaba bromeando.
Sí, era un donjuan en los tiempos modernos- desde luego no cabía la menor duda -(? !)

Recogí mi bolso y me dispuse a salir de la cafetería.Tenía en mente comprar un mesa vanguardista que había visto a muy buen precio en una tienda de artículos de segunda mano.
Allí estaba, con sus colores chillones, y ese verde subido de tono que tanto me gustaba.
Esperé un rato mientras una chica anotaba la dirección de mi casa para llevármela.
Y me giré, alguien me estaba llamando.No veía a nadie, aparte de la dependienta.
Seguí con mi ensimismamiento.
Eh tú!- me decía una vocecita apagada.
-Aquí, estoy aquí, hacia tu derecha!
Por mas que miraba no veía a nadie.
Pero la voz ahora era mas nítida.
-Mujer, estoy aquí, en el CUADRO!
No podía dar crédito.
Un hombrecito salido de aquel cuadro del siglo diecinueve me estaba hablando, a mí!
Me dije"no puedes seguir fumando, se te está yendo la olla".
Ahora, aquella voz salida de la ultratumba me ancló los pies a la tierra.
-Pero mujer, no ves que soy tu príncipe, bello y altanero,que te llevo esperando un siglo?
Dios mío!de altanero tenía poco y ni que decir tiene del sustantivo bello! Un hombrecito, pálido,flácido, desgarbado, con un gorro ruso me invitaba a tomar una taza de té, a mí!
No podía dar crédito.

Punta dourada



                                                          Foto sacada de Internet




Punta dourada
Se cadra un faro vixía a tempestade



Non é doado permanecer a espera
mentres a luz clarexa as augas a raiolas
deixándoas espidas
acoutando as ondas malditas da desgraza