  |
atrapar el último vestigio
de deseo en tus ojos
aquel que descansaba ahora
mermado por la rutina
entre sábanas de franela
y pijamas de algodón
despejar la cama del hastío
que nos llevó a dormirnos
sin un abrazo tibio
o un beso liberado
respirar...desperezarse
condenarme a rescatar
los orgasmos olvidados
y las caricias extraviadas
aumentar el ritmo y
olvidar la compostura
liberar de un zarpazo
todos los roces que sacudían
con furia mis caderas
cuando todavía nos amábamos
Que ben enlazadas as palabras que nos falan de rutina, de friaxe, de extravío... da pérdida do amor. Ainda así, no poema hai unha invocación, un resquicio de luz para un posible rescate.
ResponderEliminarPrecioso Mariola, sempre me deixan meditando os teus poemas
Bicos
Moitas grazas balbi,como ben apuntas quizais haxa un resquicio de luz, si. Que teñas unha boa fin de semana
ResponderEliminarLa rutina disminuye el deseo...hay que avivar el fuego, atrapar los vestigios de las brasas y que vuelva a arder con fuerza el fuego, tal vez con nuevas ramas.
ResponderEliminarUn abrazo querida amiga y feliz 2018.
Si Adriana, reinventarse cada dia. Muchas gracias. Que tengas un buena semana.
EliminarDa gusto leer, o que nos envolve a casi todos. Mesmo nese hastío, hay luz mentras vou lendo.
ResponderEliminarA grandeza das palabras val máis qe os mesmos feitos.
Boa noite.
Moitas graza marcelo. Un placer volverte a encontrar.
ResponderEliminarBoa semana.
O mesmo digo .
ResponderEliminarBicos.