Flor del beso
Presagiaba el aire algo incierto.
Rozaba levemente mi oído.
Hablaba de pétalos y aromas.
También de imágenes.
De presentimientos.
Presagiaba el aire algo incierto.
Y yo apuraba mis pasos…
Sentía eI viento que espabilaba mis mejillas.
Incómoda, acomodaba la bufanda alrededor del cuello.
Volvía la mirada hacia atrás.
Sabía que estabas cerca, apurando mi desasosiego.
Te revelaste al girar la esquina.
Estabas allí, en medio de la gente, con los ojos clavados en
los míos.
Obervándome,
canalizando tu deseo hacia mis sienes,
masticando el ansia, alardeando de tu mirada lujuriosa.
Y acepté el juego incierto …
recorrí con mis ojos
la profundidad de tu apetito
mientras iban
estallando
los primeros compases.